Algunas veces no solemos ser como parecemos, como dice el famoso dicho:"Las apariencias engañan" no lo llegaba a entender hasta cierto punto.
Somos personas y cada acto que cometamos se irá marcando como el tallado de una piedra, de todas las acciones que hagamos, de todo el sufrimiento que causemos, de las cosas que digamos, de los pensamientos que tengamos, de los hechos que cometamos.
A lo largo de mi vida he experimentado muchas experiencias que me han ayudado a salir adelante y a continuar, es decir la vida no se acaba todo tiene un proceso armónico, nada es a la fuerza y de nosotros depende que rostro queremos reflejar cuando nos miremos frente a un espejo, en el espejo no solo vemos nuestra apariencia física sino también nuestro mundo interior, claro está que no permaneceremos jóvenes por el resto de nuestras vidas llegaremos a envejecer, pero en ese rostro un poco envejecido no quiere decir que sus sentimientos sean malos.
Seamos forjadores de nuestro propio camino, con buenas obra, buenos principios y buenos sentimientos lograremos vivir en un ambiente de armonía y paz para nosotros mismos
lunes, 10 de septiembre de 2007
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